De las cenizas de la Edad Media florecen cuatro prósperos reinos, que crecen y compiten en busca de grandeza. Dos de ellos están gobernados por meros mortales, atrapados entre sus ansias de poder y la necesidad de complacer a la Iglesia; otro está comandado por un sectario que ya ha caído en la tentación, y el último por el mismísimo Diablo. Unos necesitan recursos para ganar. Otros, pedazos de tu alma. ¿Hacemos un trato?
Obra de Matúš Kotry, autor del célebre Alquimistas, y con arte de David Cochard, Pacto con el Diablo es un juego diseñado para un grupo de exactamente cuatro jugadores, a partir de 14 años, que ofrece partidas de unos 120 minutos. Con mecánicas de roles ocultos, gestión de recursos, deducción y construcción de motores, Pacto con el Diablo reta a los jugadores a negociar sabiamente para lograr la mayor cantidad posible de puntos.
No hay un solo camino hacia el éxito, por eso cada jugador puntuará de formas distintas y comenzará la partida con un número variable de recursos según su identidad oculta. Una de las claves del juego consiste en mantener las identidades en secreto, al menos durante los primeros turnos. Para garantizar el anonimato y el buen desarrollo de los tratos, se utiliza una aplicación gratuita que escanea el cofre personal de cada jugador y asegura que los roles nunca se mezclen.
A lo largo de la partida, los jugadores tratarán de conseguir recursos básicos (madera, piedra y trigo), recursos valiosos (mármol y vidrio) y monedas para construir edificios, contratar cortesanos y alcanzar importantes logros. No siempre dispondrás de todos los recursos necesarios, así que podrás hacer tratos con otros jugadores o endeudarte para costear tus proyectos.
Mientras administras tu reino, también deberás cuidar tu reputación. ¡Para gobernar hay que dar ejemplo! Algunos eventos y ciertos edificios relacionados con la alquimia pueden afectar negativamente a tu reputación. Además, tras algunas rondas, tendrá lugar una caza de brujas: ¡Aquí huele a magia negra! En ese momento, los jugadores votarán y quien reciba dos o más votos será interrogado. Entonces deberá mostrar la pureza de su alma. Si no puede hacerlo (mostrando tres pedazos de alma), será penalizado.
Durante la fase de comercio, los jugadores podrán ofrecer recursos a ciegas a cambio de dinero. El Diablo tentará a los mortales con bienes a cambio de una parte de su alma, mientras que el sectario venderá su alma fácilmente, ya que ganará puntos si se entrega en cuerpo y alma a Lucifer. Pero cuidado con hacer alarde de tu buena fortuna, pues podría atraer la atención de la Inquisición. Además de la caza de brujas, el Santo Tribunal también persigue las fuerzas del mal: los jugadores deberán mostrar su alma si quieren evitar su ira, o pueden intentar sobornar a sus eminencias... Por un módico precio, harán la vista gorda. Finalmente, los mortales y el sectario tratarán de adivinar los roles de los oponentes para conseguir puntos adicionales.
Pacto con el Diablo es un juego tan temático como exigente, todo un reto para los amantes de los títulos de la escuela checa (Alquimistas, Through the Ages, Las ruinas perdidas de Arnak...). Hacer buenos tratos será tan importante como saber en qué gastar los recursos, mientras mantenéis la reputación y la Inquisición a raya. ¿Hasta qué punto estás dispuesto a mantener intacta tu alma?
contenido del juego Pacto con el Diablo
Tablero principal
4 tableros de jugador
4 cofres personales con escaneo mediante app
Losetas de edificios y logros
Recursos: madera, piedra, trigo, mármol y vidrio
Monedas y marcadores de reputación
Cartas de evento y de trato
Ficha de Inquisición
Reglamento
Juegos de Mesa
- Juegos de tablero