La importancia de la educación ambiental

No es la primera vez que hablo en el blog sobre temas relacionados con el medio ambiente. Es un tema que me preocupa y que trato de transmitir a mis hijos siempre que puedo… y si es mediante el juego, ¡mucho mejor!

Los valores relacionados con la sostenibilidad ambiental y la protección de nuestro planeta es una de las mejores lecciones que podemos enseñar a nuestros pequeños, ¿no crees?

Debemos comprender (y transmitir) que este planeta es nuestro hogar y que, protegiéndolo y cuidándolo, estamos ayudando a tener una casa mejor para todos.

Para que los niños se diviertan y aprendan estos valores al mismo tiempo, hay un montón de juegos y actividades que podemos plantear. En una entrada anterior te conté cómo hacer juguetes caseros con materiales reciclados.

¡Pero hay muchas más cosas que podemos hacer!

¿Quieres saber más sobre la importancia de la educación ambiental? Pues sigue leyendo.

¿Qué es la educación ambiental?

La educación ambiental consiste en transmitir valores y conocimientos para comprender la importancia de proteger los recursos naturales de la Tierra y minimizar la huella ecológica que cada uno de nosotros dejamos tras nuestro paso.

El objetivo de la educación ambiental es que todos estemos concienciados lo importante que es proteger el medioambiente.

Lo que se busca es conseguir cambios en nuestras actitudes y comportamientos para que sean más responsables y respetuosas con el medioambiente.

El concepto de la educación ambiental se remonta a 1975, en el marco del Seminario Internacional de Educación Ambiental UNESCO-PNUMA. Esto dio lugar a lo que se conoce como Carta de Belgrado.

Este documento refleja cómo el desarrollo humano tiene un impacto cada vez mayor en el planeta, y que es necesario promover una educación ambiental para que no acabemos con los recursos del mismo.

Si quieres leer la carta de Belgrado en español, puedes hacerlo en la página de la biblioteca digital de la UNESCO.

¿Por qué es importante la educación ambiental?

Después de todo esto, la importancia de la educación ambiental queda bastante clara… ¿no crees? Desde niños debería existir esa responsabilidad con el medioambiente. Tú y yo, como adultos, tenemos la misión de inculcar estos valores tan importantes a las nuevas generaciones.

La educación ambiental tiene además un papel cada vez más importante en los ámbitos educativos. Los colegios son piezas especialmente importantes para transmitir estos valores a los alumnos.

¿Cómo transmitir el valor del medio ambiente a los niños?

La respuesta más efectiva a esta pregunta es a la vez muy sencilla: dando ejemplo.

Los niños y niñas basan buena parte de su primer aprendizaje en la imitación. Observan los comportamientos de los adultos y tratan de imitarlos constantemente.

Si realmente queremos transmitir una educación ambiental valiosa a nuestros hijos, debemos empezar por concienciarnos nosotros mismos. ¿Parece sencillo, verdad?

Tareas como reducir los residuos que generamos o la energía que consumimos son claves. Si nuestros hijos ven que prestamos especial atención a estas cuestiones, ellos entenderán automáticamente que son importantes y lo asimilarán con naturalidad.

Actividades en la naturaleza

Otra cosa que a mí me gusta hacer con mis hijos es realizar actividades en la naturaleza. Salir de excursión, ir al río, hacer rutas en bici o caminar por el bosque mientras vemos setas o recogemos castañas.

Los huertos, tanto convencionales como los urbanos, suelen ser actividades que enganchan a los más pequeños, les motivan y además les animan a probar nuevos alimentos.

A mí me gusta llevar siempre una bolsa de tela cuando hacemos alguna excursión. Además de estar en contacto con la naturaleza, podemos recoger los residuos que nos encontremos, contribuyendo a limpiar nuestro entorno.

A los peques les encanta recoger latas, bolsas de plástico, envases… ¡Se lo que estás pensando! ¿No es algo peligroso? ¿Y si se cortan? Lo que no sabes es que tengo tienen la herramienta perfecta: la pala con mango de Hape.

Este divertido juguete de Hape les permite cuidar el medio ambiente con total seguridad. Tanto si vamos por el parque o paseamos por la playa, ¡la llevan a todas partes!

Por otro lado, la marca Haba nos propone una gama de juegos al aire libre llamada Terra Kids. Es perfecta para niños y niñas a partir de 8 años, y les facilita entrar en contacto con el medio natural mientras realizan distintas actividades.

Juegos sobre el medio ambiente

¿Y qué pasa cuando llueve o simplemente no podemos salir de casa?

No te preocupes, para esos momentos de lluvia, frío o simplemente, si a ti y a los tuyos os toca estar confinados (esto ya no suena tan extraño como hace un tiempo, ¿verdad?), hay un montón de juegos para aprender educación ambiental en casa.

Con tu hijo o hija puedes hacer diversas actividades que, con tu ayuda, pueden servir para que los niños aprendan más sobre la naturaleza y la importancia de cuidar nuestro planeta.

Bioviva tiene una línea de sencillos juegos de cartas llamada Desafíos de la naturaleza. Algunos de los que más me gustan a mí son el de animales prehistóricos, o el de aves rapaces.

Pero incluso hay juegos de mesa, como Desafío Quiz – Animales y naturaleza de Educa, que sirven para disfrutar en familia de una bonita tarde mientras los niños aprenden cosas sobre la flora y fauna de planeta.

También hay gran cantidad de juegos de ciencias naturales donde escoger y para todos los gustos. Algunos son más complejos que otros, pero todos igual de divertidos.

Los juegos de mesa de Ekilikua cuentan con el sello de FSC y tienen en su catálogo una gran variedad de juegos que fomentan el respeto por la naturaleza y el medioambiente, como Eco-lógico54 o El huerto de los yayos.

Marcas como Hape o Small Foot están comprometidas con el medioambiente y fabrican sus juguetes con madera sostenible, por lo que también son una buena opción a tener en cuenta y explicarles a los peques el motivo por el que son juguetes tan buenos y duraderos.

Te animo a que les des una oportunidad y busques la manera de aplicar la educación ambiental en tus hijos. ¡Cuidemos el planeta!

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